A pesar de ser mayor de edad, la Justicia resolvió que debe seguir siendo atendido en un hospital pediátrico

La Justicia dispuso que un paciente de 19 años que sufre una grave enfermedad siga siendo atendido en el hospital de niños “Víctor J. Vilela”.
Con el patrocinio de las abogadas Victoria Colombo y Sharon Juanto presentó una acción de amparo contra la Municipalidad de Rosario en virtud de padecer Anemia de Fanconi y pretende que la atención siga siendo brindada en el hospital de niños “Víctor J. Vilela” como se hizo desde hace 15 años y hasta enero de este año.
Padece un retraso psicomotriz por sufrir Anemia de Fanconi (Trastorno hereditario raro por el que la médula ósea no produce suficientes células sanguíneas) y Hemosiderosis Secundaria (sobrecarga de hierro) y que como parte del tratamiento debe realizarse transfusiones de plaquetas una vez por semana y transfusión de glóbulos rojos cada mes, y que su vida depende de las transfusiones que se realiza todas las semanas. Es por esto que en el Hospital Vilela le han colocado un catéter implantable “titanium port venoso pediátrico”, para evitar ser pinchado cada semana mejorando así su calidad de vida puesto que su piel presenta hematomas con mucha más facilidad que cualquier otra persona sin esta patología, lo que provoca dolor.
Si bien tiene 19 años y no posee ningún retraso neurológico, su desarrollo físico se encuentra retrasado teniendo aún el cuerpo de un niño, no habiendo aún entrado en la pubertad. El desarrollo físico no acompaña el desarrollo cognitivo, esto es, aunque mentalmente tenga 19 años, su cuerpo es el de un niño en desarrollo.
Desde los 4 años concurre regularmente al Hospital Vilela, y en los últimos años, debe ir semanalmente.
Pretende como medida cautelar que el centro asistencial municipal retome la atención, puesto que físicamente es un niño de 12 años, lo que implica que los enfermeros que deban transfundirlo, manejar el catéter, sacarle sangre, deben tener formación para trabajar con cuerpos de niños, lo mismo las instalaciones del lugar y que además ha generado lazos con los profesionales tratantes.
El mes pasado Municipalidad contestó oponiéndose a la medida cautelar, describiendo el manejo clínico y seguimiento de pacientes con Anemia de Fanconi y exponiendo que debido a la edad del paciente, y por razones institucionales se derivó al Servicio de Hematología de Adultos para su seguimiento.
Destacó que tanto el hospital de emergencias Clemente Alvarez como el CEMAR son instituciones en donde se realizan las prestaciones que requiere el paciente con equipos de salud capacitados para realizarla, garantizando la continuidad del proceso de atención.
Al hacer lugar a la cautelar el juez en lo civil y comercial Luciano Carbajo sostuvo que “resultaría recomendable que el mismo continuara momentáneamente sus tratamientos por ante el efector especializado en terapias pediátricas en el cual viene desarrollando las mismas desde temprana edad”.
El Consultorio Médico Forense dictaminó que “el Hospital de Niños Victor J. Vilela llevo a cabo en forma competente su tratamiento y evolución desde su niñez hasta la actualidad”.
El magistrado ordenó como mandato preventivo la conformación de una Junta Médica Forense, a los fines de que determine la conveniencia, y en su caso un
protocolo de pasos a seguir para asegurar un gradual proceso de derivación que garantice los derechos y la salud del amparista, lo que debe incluir la debida
coordinación de los efectores municipales, incluyendo la conformación de un gabinete de atención interdisciplinaria con especialidades en cardiología,
gastroenterología, oftalmología, endocrinología, genética, toxicología, y psicología, y que incluya diferentes protocolos de tratamientos de rutina y que también prevea situaciones de urgencia o emergencia.