Se cumple un mes del crimen de Ivana Garcilazo, la joven hincha de Rosario Central muerta a piedrazos cuando volvía de la cancha en su motocicleta, y los familiares y amigos organizaron un sentido homenaje pintando de rojo una estrella con su nombre, y debajo, la frase “carpe diem” que llevaba tatuada y que en latín significa “aprovecha el día”, de origen latín por el poeta Horacio.
El atardecer encontró a la multitud de asistentes en Ovidio Lagos y Montevideo, la esquina donde ocurrió el asesinato de Ivana, cuya causa tiene a dos de sus tres agresores en prisión, y al tercero prófugo, presuntamente en Bolivia. Allí asistieron, además de allegados de la joven, los familiares de otros jóvenes muertos por la inseguridad.
En un clima silencioso, después de pintar entre varios familiares la estrella, y con las manos pintadas de rojo, Silvina Garcilazo, hermana de Ivana, dijo: “Respiro hondo y sigo luchando por ella. Hay gente arriba que puede hacer cosas para que esta realidad cambie, y que no hacen nada”.
En su discurso, Silvina recordó: “Hace un mes, cerca de esta hora estaba tomando mate, viendo una película, cuando una noticia que me cambió para siempre. Nada se compara con este dolor. Todos mis días duelen. Hoy es un día para recordarla entre tanto dolor. En este mes conocí a miles de sus amigos, los de hace unos años y otros de meses que ella cosechaba. Esa gente hoy nos acompaña y son parte de mi vida”.
Luego aseguró: “Ivana era mi hermana preferida, con quien me peleaba, me reía. La de la lucha, porque fue la única que la luchó conmigo. Siento la fuerza que ella nos enseñó para seguir adelante. Era la tía favorita de todos sus sobrinos. Era la más guerrera y de la sonrisa más hermosa de todas. Físicamente, no está, pero va a estar siempre, y hoy está acá con nosotros. Nos sonríe desde el cielo”.
El sábado pasado la Justicia imputó a Juan José “Tuerca” Massón, el segundo de los tres agresores, por homicidio agravado. Se trata del agresor que había escapado de la escena del crimen, en la que quedó filmado por cámaras de seguridad, y fue visto por varios testigos, entre ellos, un taxista que los siguió a él y a Damián Reinfestuel, el profesor de Química que permanece prófugo y que se sospecha, permanece prófugo en Bolivia. El primer detenido fue Ariel Cabrera, un profesor de Educación Física.
Laura también es hermana de Ivana, y manifestó: “Trato de recordarla sin llorar, pero no puedo. Pasó un mes, estamos agradecidos de cómo va la causa, pero nos falta un poco más para que se haga justicia”. Agregó que su hija, y sobrina de Ivana, escribió un cartel que rezaba: “Mi tía me cuida desde el cielo. Ahora es mi ángel”.
El padre de Ivana, Raúl Garcilazo, expresó: “Pienso todos los días en ella. Espero que haya justicia. Que el prófugo caiga en cana también y se pudra en la cárcel”. Consultado sobre la cantidad de gente que asistió al homenaje, respondió sin sorpresa: “Ivana era eso. La quería todo el mundo”.
Una tía de la joven fallecida consignó: “Queremos que no haya otra Ivana, y que estas personas no anden sueltas. Este fue un hecho descabellado. Casos como el de Mauro, Bocacha, no deben suceder. Queremos que haya Justicia para darnos un poco de paz”.
