Según un informe del Observatorio Social del Transporte (OST), el sistema de movilidad en Rosario ha perdido 30 unidades desde 2022, resultando en una disminución diaria de casi 200 recorridos. Este deterioro del servicio coincide con una reducción a la mitad de la cantidad de pasajes que se pueden adquirir con un salario mínimo. El concejal Mariano Romero, miembro del OST, criticó: “El transporte urbano empeora cada año, mientras la Municipalidad solo se enfoca en subir el precio del boleto”.
Romero explicó que, tras la salida de la empresa El Cacique, las compañías MOVI y RosarioBus asumieron todas las líneas dejadas, pero sin aumentar la flota de vehículos. “Esto ha llevado a que menos colectivos cubran más recorridos, empeorando el servicio”, detalló.
Desde 2022, RosarioBus ha retirado 49 unidades de servicio, mientras que MOVI ha incorporado 19. Sin embargo, Romero subrayó que esta cifra no es favorable considerando que en mayo de 2022 el intendente Javkin prometió que 37 unidades de El Cacique serían integradas a la flota municipal. “¿Dónde están los 18 colectivos restantes?”, cuestionó el edil justicialista.
El informe también aborda la relación entre el precio del boleto y el salario mínimo, vital y móvil (SMVM). En mayo de 2022, con un SMVM se podían pagar 608 viajes en colectivo; hoy, apenas alcanza para 290.
“Nos enfrentamos a un efecto bola de nieve, donde un mal servicio y un boleto caro disuaden a los pasajeros de usar el transporte público, lo que agrava el servicio y encarece el precio, llevando a una crisis estructural”, advirtió Romero.
El concejal también denunció: “No hay justificación para que miles de rosarinos, dependientes del transporte público, estén atrapados por la ineficiencia municipal”. Añadió que la situación actual, peor que en el período pospandemia, evidencia la falta de gestión adecuada.
Romero concluyó afirmando que, ante la crisis de movilidad en Rosario, es crucial debatir y trabajar en propuestas para frenar el deterioro, más allá de aumentar el precio del boleto, que parece ser la única preocupación del intendente Javkin.