El expresidente Alberto Fernández negó rotundamente las acusaciones de violencia de género realizadas por su expareja, Fabiola Yáñez, en una entrevista exclusiva con el diario El País de España. Sin embargo, este martes, la ex primera dama brindará su declaración testimonial en la causa penal que se ha iniciado en su contra, lo que marcará el comienzo formal de la investigación judicial. La audiencia, clave para el avance del caso, fue fijada por el fiscal federal Ramiro González, quien ha delegado la investigación al Ministerio Público Fiscal.
En la entrevista, Fernández afirmó en repetidas ocasiones que nunca ejerció violencia física contra Yáñez ni contra ninguna mujer, destacando su compromiso con las políticas de género durante su mandato. El exmandatario también expresó su voluntad de esclarecer los hechos en la justicia, negando la veracidad de las acusaciones y asegurando que desmontará las afirmaciones en los tribunales. A pesar de admitir que en sus años de convivencia hubo momentos de tensión, Fernández descartó cualquier tipo de agresión física.
La declaración de Yáñez, que se espera aporte detalles cruciales sobre los hechos denunciados, es fundamental para el curso de la investigación. La ex primera dama ya ha presentado un escrito de veinte carillas en el que afirma haber sido víctima de “lesiones graves doblemente calificadas por el vínculo y perpetradas en el marco de violencia de género con abuso de poder y de autoridad”. En su denuncia, también solicita que Fernández sea acusado de amenazas coactivas.
El testimonio de Yáñez podría determinar la competencia del caso, que podría trasladarse al juzgado federal de San Isidro si se confirma que los hechos ocurrieron en la Quinta de Olivos. No obstante, su abogada, Mariana Gallego, podría argumentar que la causa continúe en los tribunales de Retiro, dado que las agresiones denunciadas habrían comenzado en el departamento de Puerto Madero en 2016, antes de que Fernández asumiera la presidencia.
La situación se complica aún más con el interés de Fernández en estar presente durante la audiencia de este martes. Su defensora, Silvina Carreiro, ha solicitado que el caso se radique en San Isidro, mientras que la declaración de Yáñez promete ser decisiva para la investigación.
Por otro lado, Yáñez ha mencionado en su denuncia que, durante su convivencia con Fernández, sufrió un “hostigamiento y acoso psicológico constante”, y que el maltrato se extendió durante su tiempo en la Quinta de Olivos. Este relato plantea una discusión sobre dónde debe tramitarse la causa, ya que las agresiones habrían ocurrido tanto dentro como fuera de la residencia presidencial.
La audiencia de este martes será crucial para definir el rumbo del caso y esclarecer las acusaciones que pesan sobre el ex jefe de Estado. Con la declaración de Yáñez, se espera que la justicia tenga los elementos necesarios para avanzar en una investigación que podría tener importantes repercusiones legales y políticas.
