Alberto Fernández brindó un discurso este lunes en la cumbre del G7 focalizando su presentación en el deseo por la paz en el territorio de Ucrania por un lado y en la justa distribución de las ventajas.
“Argentina condenó la invasión de Ucrania por parte de la Federación de Rusia desde un comienzo. Ahora necesitamos impulsar el diálogo entre las partes involucradas. La historia da cuenta de que cada conflicto terminó, con acuerdos logrados sobre la base de iniciativas concretas. Tomemos ya la iniciativa en procura de la paz. Hagámoslo antes que sea demasiado tarde” expresó el Presidente quien además remarcó que “la guerra promueve el gasto en armamentos en detrimento de la inversión en proteínas, salud o educación que tanto necesita la humanidad”.
Fernández aseguró también que todo el contexto de la guerra genera una escalada de precios a nivel mundial que no beneficia a nadie, entre otra de las razones esgrimidas por las cuales se anhela el cese de hostilidades en Ucrania.
Además y tal cual lo expresó la agencia de noticias Telam, en su primera intervención, Fernández había recordado a los presentes que hace exactamente 75 años, el 27 de junio de 1947, “se inició la conferencia de París que abrió el camino al Plan Marshall que ayudó a Europa a recuperarse tras la Segunda Guerra Mundial” y destacó que América Latina nunca contó con un mecanismo de ayuda de esa envergadura.
“En América Latina y el Caribe no soñamos con un nuevo Plan Marshall. Nunca tuvimos uno. Pero soñamos con un nuevo orden internacional donde los esfuerzos se equilibren y las ventajas se distribuyan con criterios de equidad. Soñamos con no ser discriminados por el mundo central y condenados a la marginalidad y al olvido”, apuntó.
Para poder hacer frente a los desafíos actuales -entre los que incluyó problemáticas ambientales, sanitarias, energéticas y financieras- el jefe de Estado abogó “por la construcción de una nueva arquitectura financiera internacional que incluya a las periferias del mundo”.