Dueños de corralones advierten sobre una nueva estafa en la que los delincuentes se hacen pasar por vendedores y engañan a compradores con materiales a precios bajos.
El fraude comienza en redes sociales, donde los estafadores ofrecen productos a valores reducidos y convencen a los clientes de no transferir el dinero hasta que el camión llegue a su domicilio. Luego, contactan a un corralón real, hacen el mismo pedido con pago en efectivo y lo envían. Cuando el camión llega, le dicen al comprador que haga la transferencia. Sin embargo, el dinero no va al corralón, sino al estafador.
Silvana, encargada de un comercio afectado, explicó que algunos colegas han descargado los materiales antes de notar la estafa, complicando la recuperación de la mercadería.
Los comerciantes piden extremar precauciones y verificar los contactos oficiales de los corralones antes de realizar compras. “Es mejor desconfiar de precios demasiado bajos que terminar estafado y pagando el doble”, advirtió.