El grupo ambientalista El Paraná No Se Toca ha alertado sobre la creciente actividad de caza furtiva de carpinchos en la región del Gran Rosario y en áreas costeras cercanas al río Paraná. Según los activistas, esta práctica ilegal ha estado operando desde hace algunas semanas, alimentando un mercado clandestino de carne de carpincho.
Pablo Cantador, uno de los principales referentes de El Paraná No Se Toca, señaló que han recibido advertencias de isleños y puesteros sobre esta situación. “Nos han informado que algunos santafesinos, aprovechando la demanda, cruzan en lanchas desde bajadas clandestinas para cazar carpinchos, especialmente en días de semana y en horarios con poca afluencia turística”, explicó Cantador. Estos cazadores suelen operar en las islas frente a la costa santafesina, desde Puerto San Martín hacia el norte hasta Villa Gobernador Gálvez hacia el sur. Aunque no tienen pruebas de que esto ocurra frente a Rosario, sí tienen conocimiento de actividades en la isla de los Mástiles, frente a Granadero Baigorria, que está bajo la jurisdicción de Santa Fe.
La organización compartió esta información en sus redes sociales, y Cantador hizo hincapié en la importancia de realizar denuncias formales si se tienen detalles sobre las embarcaciones, los días y lugares donde se lleva a cabo esta actividad ilegal.
La venta de carne de carpincho se realiza a través de grupos cerrados de WhatsApp y en algunas pescaderías de las localidades al norte de Rosario. En ocasiones, incluso, se ha visto promocionada en páginas de Facebook. En abril pasado, un allanamiento en un comercio de Puerto San Martín reveló la venta de carne de carpincho, yacaré y jabalíes. “Estos cazadores utilizan perros para rastrear a los carpinchos, y si los perros no son útiles en la caza, a veces los abandonan en las islas”, relató Cantador. También señaló que, aunque para muchos rosarinos pueda parecer inusual, la carne de carpincho es consumida en la región.
Cantador recordó un caso de hace algunos años, cuando una pescadería en Puerto General San Martín fue clausurada por vender carpincho y yacaré, pero, tras el allanamiento, el comercio reabrió como si nada hubiera pasado.
Los ambientalistas atribuyen esta situación a la falta de control por parte de Prefectura Naval en las islas. “No vemos operativos de control, y si los llamás por algún incidente, no se presentan. Además, hemos notado la presencia de muchas personas armadas en la zona, lo que indica la ausencia de vigilancia”, lamentó Cantador. La bajante del río ha permitido que los cazadores estén más cerca del cauce, lo que facilita su detección, aunque suelen internarse más en las islas cuando el nivel del agua sube.
Ante esta situación, Cantador instó a la ciudadanía a denunciar cualquier actividad sospechosa comunicándose con el Ministerio de Ambiente de Santa Fe o la Brigada Ecológica.
El Ministerio de Ambiente, por su parte, recordó que la posesión y venta de animales silvestres, tanto vivos como muertos, es ilegal. Para denunciar puntos de venta de productos derivados de fauna silvestre o para combatir el tráfico y la comercialización de especies no permitidas, se puede llamar al teléfono del Ministerio (0342) 4579204 o a la Brigada de Rescate Animal (341) 2644628.
