Un detenido y el secuestro de gran cantidad de autopartes y dinero fue el saldo de una redada que tuvo como objetivo desbaratar a una banda de reducidores de vehículos.
El personal de la Agencia de Control Policial (ex Asuntos Internos) allanó domicilios en zona sur y centro de la ciudad. Además, dos hombres fueron fichados por encubrimiento. La causa se originó con la investigación del robo de un Volkswagen Gol rojo el lunes a la madrugada en pleno microcentro. El auto, propiedad de dos hermanos, fue remolcado con una soga atada a un Fiat Uno que tenía pedido de captura.
Voceros de la causa que instruye la Fiscalía de Investigación y Juicio indicaron que, siguiendo la pista del Gol rojo, llegaron hasta colectora Juan Pablo II a la altura de Melián, en el barrio 17 de Agosto.
Allí dieron con el auto en proceso de desguace y detuvieron a un reducidor, identificado como Cristian P. (34). Además, en el lugar había otros dos vehículos de procedencia dudosa.
Los allanamientos solicitados por el fiscal Fernando Dalmau continuaron a primera hora del sábado en barrio Bernardo de Yrigoyen y en un domicilio ubicado en pleno centro de la ciudad.
Con la colaboración de grupos tácticos, la ACP allanó dos domicilios en Blandengues al 900 y secuestró gran cantidad de autopartes, entre las que se cuentan dos paragolpes que conservaban la patente cuyos guarismos resultaron tener pedido de captura. También detuvieron a Alan Ignacio Q., un hombre con antecedentes, quien quedó detenido e incomunicado.
Entre las autopartes desguazadas, los detectives dieron con el Fiat Uno blanco que integrantes de la banda utilizaron para arrastrar el VW Gol rojo sustraído en Corrientes al 200, indicaron desde la ACP. El Fiat contaba con pedido de secuestro desde el 22 de septiembre.
En Paraguay al 600 la ACP identificó a Víctor S. quien luego recuperó la libertad tras ser fichado por encubrimiento. En tanto que en una vivienda de Juan Pablo II al 1800 –cercana al sitio donde fue hallado el Gol rojo– secuestraron 4 millones de pesos en efectivo.
Los voceros de la causa refirieron que se está frente a una “una investigación de carácter complejo vinculada con robo de automotores, corte y comercialización de autopartes y montaje de autos «mellizos» relacionada con una banda que operaba en la zona del centro y microcentro de Rosario”. Por lo pronto, dos de las tres personas identificadas recuperaron la libertad aunque fueron fichadas por encubrimiento.