Los que no tienen un techo propio cada vez hacen más malabares para conseguir una vivienda y a su vez reciben nuevas exigencias, como alquilar sin hijos o valores que se ajusten por bimestre, para firmar un contrato. Ahora, con la última devaluación y salto del dólar, muchos propietarios decidieron retirar inmuebles en alquiler, por lo que la oferta se achicó aún más.
“Hay mucho temor en Rosario, y desde el domingo en adelante podemos decir que no hay viviendas en alquiler. Casi todas las opciones se suspendieron y quienes buscan una vivienda tendrán que esperar algunos días. Había acuerdos por $140.000 mensuales por dos ambientes bien ubicados y en edificios buenos, pero se suspendieron”, aseguró Diego Ferreyra, titular de Diego Ferreyra Bienes Raíces.
El sector pide que se reformule la ley. Al menos volver a contratos a dos años y ajustes semestrales o trimestrales, pero libres entre partes, o que se modifique el Índice de Contratos de Locación y que se ajusten por un coeficiente de variación salarial.
“Proyectos hay varios, lo importante es que se tome el camino adecuado. Tampoco puede ser que si sube tanto el dólar se destine este valor a los precios de viviendas que se alquilan, porque podrían transformarse en impagables y son informales. Por la inflación que se conoció ayer del 113% es probable que los alquileres ya se pacten por más de un 200% desde los próximos días”, consideró otro referente del sector.
En este contexto, las agrupaciones de inquilinos atienden casos con contratos informales, amedrentamientos para desalojos tempranos y amenazas hacia los garantes para que dejen sus depósitos.