En medio de la iniciativa del justicialismo para destituir a Amalia Granata, del bloque Somos Vida, de su cargo tras asegurar que el atentado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner fue falso y lo calificó como “una pantomima”, la legisladora redobló la apuesta y ahora negó haberse disculpado por sus dichos.
Según el diputado Leandro Busatto, del bloque Justicialista, Granata se disculpó por sus dichos y evitó así una sanción. Pero la diputada negó terminantemente esa situación. “Mentira, no me disculpé y sostengo lo que dije! No le mientan al lector”, afirmó en la red social Twitter.
MENTIRA NO me disculpe y sostengo lo que dije ! no le mientan al lector https://t.co/bkH96p8WzW
— Amalia Granata 💙💙 (@AmelieGranata) September 8, 2022
“El tema quedó zanjado en la comisión Parlamentaria. La diputada manifestó su visión, dijo que lo que expresó en un programa radial donde trabaja hace seis años fue tomado fuera de contexto. Y que sus dichos fueron en el marco de una humorada. Que pedía perdón”, comentó Busatto.
Ante una consulta, el legislador explicó que “si bien tenemos una mirada distinta, así se resolvió en la Comisión. Pero seguiremos trabajando para que se imponga el respeto”.
“Para mí es imposible no aceptar un pedido disculpas. Claro que nos hubiese gustado que fuese público. Pero hay que entender que los temas importantes para la gente no son lo que nos digamos los políticos sino trabajar para cambiar la realidad de la gente que la está pasando mal”, subrayó, en declaraciones a LT 10 Radio Universidad.
En tanto, la diputada Paola Bravo (Bloque Lealtad Kirchnerista) había presentado un proyecto solicitando excluir a Granata de la Cámara Baja santafecina por “su evidente desorden de conducta en el ejercicio de sus funciones”.
El PJ había intentado que en la sesión extraordinaria del viernes pasado, donde se repudió el atentado contra la vicepresidenta, se habilitara el tratamiento del tema. Fue cuando las diputadas Bravo y Matilde Bruera presentaron un proyecto para excluir a Granata del cuerpo legislativo argumentando la violación del artículo 50 de la Constitución provincial: “Desorden de conducta en el ejercicio de sus funciones”.