Ante el alerta amarillo emitido por el Servicio Meteorológico Nacional para Rosario y zonas de la región durante los próximos días, con máximas que podrían alcanzar y/o superar los 35 grados, la Municipalidad recuerda tomar precauciones para evitar complicaciones de salud por golpes de calor. Si bien este tipo de clima afecta a personas de cualquier edad, es fundamental priorizar la hidratación y la nutrición de las infancias y de adultas y adultos mayores.
Es importante saber que los síntomas de un golpe de calor son: dolor de cabeza palpitante, náuseas, temperatura corporal elevada, confusión, pérdida de conciencia, respiración y pulso rápido y fuerte, piel enrojecida, caliente y seca.
Ante cualquiera de estos síntomas es importante consultar al médico, trasladar al afectado o afectada a un lugar fresco y ventilado, ofrecerle agua, quitarle la ropa y mojar con agua fría todo el cuerpo. No se debe administrar medicamentos antifebriles, ni tampoco friccionar la piel con alcohol.
En caso que los síntomas persistan, concurrir a una guardia o llamar al 107 (SIES). El golpe de calor se previene con una buena hidratación y evitando la exposición al sol entre las 10 y las 16.
Recomendaciones para niñas y niños:
– Ofrecer a niñas y niños agua o jugos naturales en forma frecuente sin esperar a que los pidan.
– Ofrecer el pecho más seguido a los lactantes.
– No dar líquidos o comidas calientes o pesadas.
– Bañarlos o mojarles todo el cuerpo con frecuencia.
– Proponer actividades tranquilas y evitar juegos intensos.
– Evitar que transiten y jueguen expuestos al sol.
– Si deben transitar bajo el sol, ponerles sombreros y usar protectores solares.
– Vestirlos con ropa holgada, liviana, de algodón y colores claros.
– Nunca dejar a los niños dentro de un vehículo estacionado y cerrado.
Recomendaciones para adolescentes y adultos:
– No consumir bebidas con alcohol ya que aumentan la temperatura corporal y las pérdidas de líquido.
– Aumentar el consumo de líquidos sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada.
– Evitar esfuerzos físicos o actividades deportivas.
– Sentarse y descansar cuando sientan mareos o fatiga.
– Evitar comidas abundantes, ingerir verduras y frutas.
– Para las ancianas y ancianos: es importante que descansen en lugares frescos y ventilados, desabrigarlos y ofrecerles líquidos aunque no manifiesten sed.
Es importante destacar que en los casos en que la persona no esté afiliada a un servicio de emergencia privado, llamar al 107, desde donde se evaluará su situación, o concurrir a hospitales o centros de salud más cercanos.