Según información proporcionada por NA, se espera que la nafta y el gasoil sufran un nuevo incremento del 4% el próximo mes, como resultado de un aumento en los impuestos a los combustibles. Este ajuste se suma a la actualización planificada desde febrero, cuando el Gobierno descongeló los impuestos con el objetivo de obtener una recaudación tributaria anual cercana a los 3.000 millones de dólares.
Además de los impuestos, las petroleras también aplicarían un ajuste para compensar la devaluación mensual del peso frente al dólar, estimada en un 2% en el tipo de cambio oficial. Desde el 1º de abril, el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) habrán acumulado un aumento del 34,8% desde principios de año, lo que representa un incremento del 376,61%.
Este próximo aumento de los precios de los combustibles, que se producirá después de Semana Santa en todo el país, ejercerá más presión sobre el costo de vida en abril. La excepción a estos incrementos es la región de la Patagonia, exenta de estos tributos por su producción de recursos petroleros.
Este será el cuarto aumento en lo que va del año, acumulando al menos un 50% en el precio de la nafta súper en los primeros 95 días del año. Aunque se observó una evolución de los valores por debajo de la inflación desde febrero, con una estrategia gubernamental para atenuar los aumentos y consolidar la baja de la inflación mensual, a mediano y largo plazo se prevé una liberación casi total del mercado de combustibles.