Ante la variación del tipo de cambio y la inflación de julio, el Gobierno anunció este martes por la noche una de las primeras medidas tendientes a morigerar el impacto devaluatorio en el poder adquisitivo de los argentinos. Se trata de un nuevo acuerdos de precios con empresas que regirá por 90 días y habilitará incrementos de hasta 5% mensual.
Guillermo Michel, titular de Aduana y quien encabeza la recientemente creada unidad de negociación de precios, dio a conocer la medida durante una conferencia de prensa en Economía. “Estamos renovando los acuerdos de precios y estableciendo incrementos del 5% mensual por 90 días”, dijo.
Además, adelantó que anunciarán alivios fiscales para las empresas. “Teniendo en cuenta la variación del tipo de cambio, somos conscientes de esa variación y para no afectar la mesa de los argentinos y argentinas estamos estableciendo un alivio fiscal a las empresas para que no trasladen el incremento del tipo de cambio al producto que consumen los ciudadanos”, añadió.
Acompañado del titular de la secretaría de Comercio, Matías Tombolini, el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, y el titular de AFIP, Carlos Castagneto, Michel también se refirió a la nueva mesa de negociación, sobre la cual dijo que analizará tanto “la óptica del comercio exterior como fiscal y de tributación de cada empresa”.
Tombolini señaló que, junto con la unidad de negociación que lidera Michel, han “terminado las primeras reuniones con los mayoristas más relevantes de nuestro país” y añadió que también mantuvieron negociaciones “con los hipermercados más grandes y representativos de Argentina”.
Respecto a cuánto demorará regularizar la situación de abastecimiento que sufren diversas empresas ante los cambios en los precios, producto de la devaluación, el economista dijo que “el tiempo transcurrido entre el anuncio del nuevo tipo de cambio fijo por 90 días y las negociaciones que ya comenzaron con empresas de consumo masivo, y continúan mañana, irán permitiendo que se recompongan los stocks”.
Durante el anuncio, Tombolini señaló que los programas de precio “son una herramienta más” que tienen como objetivo “abordar este flagelo que tiene Argentina que es la inflación”. Y apuntó que, debido al impacto que tuvo la sequía en la economía, el Gobierno decidió desarrollar nuevas herramientas.
Por otro lado, se refirió a la variación del tipo de cambio del 22% que dispuso el Banco Central luego de los resultados de las PASO. “El nuevo tipo de cambio es un dato que tampoco habilita abusos por parte de las empresas en termino de aumento de precios”, manifestó, y remarcó que aún con el nuevo tipo de cambio “la variación de los últimos 24 meses está a la par de los precios”.
“Entendemos que están dadas las condiciones, así como junio la inflación fue de 6% y en julio fue de 6,3%, tratar de ayudar a lo que tiene que ver con los precios de agosto”, continuó Tombolini.
A su turno, Rubinstein dijo que “el esquema macro salió fortalecido” ya que por 90 días no variará el tipo de cambio y se aplicarán “medidas para fortalecer la situación fiscal”. Además, destacó que el acuerdo con el FMI va a permitir “fortalecer las reservas” y adelantó: “Ha habido más liquidaciones en el Mercado Único y Libre de Cambios y el BCRA ha estado comprando dólares”.
Por lo tanto, el viceministro de Economía manifestó que “las empresas vayan cumpliendo los acuerdos de precios” va a permitir “descomprimir los mercados financieros del dólar”. “Creemos que con el correr de los días debería poder calmarse” la situación cambiaria, afirmó y señaló que el acuerdo con las empresas de consumo permitirá “que suban los precios de manera más pausada”.
Asimismo consideró que la fuerte suba que se vio en algunos rubros “no tiene fundamentación” porque los márgenes de rentabilidad de las empresas “están muy altos”.