Tras varios días de intenso calor, una fuerte tormenta se hizo presente este sábado por la mañana en Rosario, que provocó alivio, pero también grandes destrozos en distintas zonas de la ciudad. Varios reclamos por árboles sobre la vía pública, cables cortados y columnas dañadas fueron una constante a Defensa Civil. En tanto, el alerta amarillo continúa vigente para el departamento.
El titular de Defensa Civil, Gonzalo Ratner, indicó que hubo 20 reclamos por caída de árboles y 11 por cortes de cables y rotura de columnas. Además, se estima que cayó unos 20 milímetros, pero el dato oficial tendrá mayores precisiones en las próximas horas y presumen que llegaría hasta los 40. En cuanto al viento, se registraron ráfagas de hasta 89 kilómetros por hora desde el sur y el sudoeste.
Rosario y los departamentos San Lorenzo, Constitución e Iriondo continúan bajo alerta meteorológico amarillo por fuertes tormentas, algunas localmente intensas, acompañadas de abundante caída de agua en cortos períodos e intensas ráfagas de viento.