Otro colectivo del transporte urbano de pasajeros fue atacado con piedras en la zona sur, sobre bulevar Abanderado Grandoli. Al igual que lo sucedido el lunes a la noche en inmediaciones del cruce con Uriburu, una unidad de la línea 107 recibió el impacto de una piedra que destrozó una ventanilla, pero no causó heridas ni al chofer ni a los pasajeros.
Este último hecho de violencia sucedió alrededor de las 23 del martes, cuando un vehículo de la línea 107 circulaba por Grandoli y 24 de Septiembre y fue atacado por un grupo de menores que arrojaron piedras.
Uno de los proyectiles destrozó una ventanilla. El conductor, al escuchar el ruido del estallido de los cristales, detuvo la marcha en Doctor Rivas, donde se comunicó con la policía para denunciar el hecho. La acción no causó heridas en ninguno de los ocupantes del vehículo. Las actuaciones por este caso quedaron a cargo de la seccional 16ª y de la Policía de Investigaciones (PDI).
Este hecho sucedió casi 24 horas después del ataque a un colectivo de la línea 107 también en zona sur, pero en Grandoli y Uriburu. El incidente, según indicaron fuentes policiales, no causó heridos.
La unidad afectada fue la número 9.785. De acuerdo a las fuentes, el ómnibus sufrió la rotura de una de las ventanillas.