La ANSES anunció en las últimas horas que en junio las jubilaciones y pensiones tendrán un aumento del 8,8% correspondiente al IPC de abril, conocido este martes y la jubilación mínima se irá a $206.874. En tanto, la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Asignación Familiar por Hijo tendrán un aumento del 41,8% y pasarán a ser $74.354 por cada hijo y $37.177, respectivamente para el primer rango de ingresos.
De acuerdo a lo comunicado por ANSES, el incremento se calculó a partir de la nueva fórmula de movilidad jubilatoria decretada por el presidente Javier Milei que se ajusta por el Índice de Precios al Consumidor y que significó un aumento del 53,91% en el segundo trimestre del año: abril (27,40%, formado por un 12,5% por única vez, más un 13,24% correspondiente al IPC de febrero); mayo (11,01% correspondiente al IPC de marzo); y el aumento que se aplicará en junio (8,83% correspondiente al IPC de abril).
Si bien la nueva fórmula entra en vigencia a partir de julio, el Gobierno nacional decidió adelantar su aplicación porque, asegura, da un porcentaje mayor al que hubiera dado la ley de movilidad jubilatoria votada durante el gobierno anterior y suspendida por el presidente Javier Milei. Según la ANSES, el aumento jubilatorio hubiera sido de un 41,48%.
Movilidad jubilatoria
La oposición estuvo a punto de dar un batacazo inesperado en la Cámara de Diputados, ya que Unión por la Patria y los sectores dialoguistas expresados por la UCR, Hacemos y la Coalición Cívica quedaron hoy a las puertas de un acuerdo para firmar un dictamen conjunto que mejore la fórmula de movilidad previsional del Gobierno y recomponga los haberes alicaídos de los jubilados. La sesión que definiría el asunto está convocada para el martes 4 de junio a las 11.
Con esta fórmula, la jubilación mínima quedaría en $285 mil pesos en el mes de junio, según calculó la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC). Al ajuste mensual por IPC (inflación medida por el INDEC) se sumaría además un aumento adicional: en marzo de cada año se establecería un cálculo por el cual se reconocería un aumento del 50% de la variación del RIPTE (variación salarial) por sobre la variación del IPC el año calendario anterior.