El Gobierno nacional decidió este lunes que el sector de altos ingresos de la población, así como aquellos que no pidieron o renunciaron a los subsidios a la energía, tendrá un aumento del 120% en el precio mayorista de la electricidad, lo que se verá reflejado en sus tarifas de los consumos entre el 1 de febrero y el 30 de abril. El objetivo es bajar el gasto público en subsidios para alcanzar el superávit primario fiscal este año, indicaron desde Casa Rosada.
La medida se formalizó a través de la resolución 7/2024, publicada este lunes en el Boletín Oficial, y mantiene los valores subsidiados para los usuarios de ingresos bajos (Nivel 2) y medios (Nivel 3) “para evitar impactos bruscos en los costos del servicio”.
En tanto, “para evitar impactos bruscos”, continuará por tres meses más, hasta mayo, el congelamiento para los hogares N2 (ingresos bajos) y N3 (ingresos medios), “hasta tanto se ponga en vigencia el nuevo sistema de subsidios que considerará la capacidad de pago de cada consumidor”. Estos segmentos mantendrán más del 90% del costo con la subvención estatal.
El incremento refleja el impacto de la devaluación de diciembre en los costos de la energía, mayormente vinculados al dólar oficial (por los contratos y los combustibles). Así, los hogares N1 volverán a pagar el costo pleno de la electricidad, como sucedió en 2023 entre mayo y agosto y en noviembre, previo a los saltos de la moneda estadounidense en relación al peso argentino.