En una noche con un arbitraje errático de Pablo Echavarría para los dos lados, el Newells de Mariano Soso debutó con una igualdad en 0 ante Atlético Tucumán en el cierre de la fecha 25 de la Liga Profesional.
Lo peor del equipo leproso se vio en los primeros 30 minutos de juego, cuando el local llegaba con comodidad pero la falta de eficacia le jugó una mala pasada. A los 11, Coronel ganó entre las cabezas de Jacob y Velázquez y con un frentazo puso la pelota a centímetros del debutante arquero rojinegro Josué Reinatti.
“Pese a jugar con tres zagueros centrales, la defensa de Newells perdió en todos los centros al área”.
Luego, Tesuri recibió un centro atrás ingresando al área. Sin marca y de frente al arco, el jugador le pegó mordido y el balón se fue afuera por lejos. Recién a los 34, una contra de Miljevic para Chiaverano, quien remató sin fuerza y a las manos del uno local.
En el complemento, la Lepra se adelantó en el campo y Banega tomó la posición de volante central, con Pérez más suelto en el medio. Eso le dio algo de contención al equipo y frenó la autopista libre que tenía el Decano para atacar.
A los 26, Acosta sacó un remate que fue bien acompañado por Reinatti, de aceptable debut en la valla rojinegra.
La primera de las jugadas polémicas vino a los 31, Banega le puso un bochazo al ingresado Ramírez, quien controló largo y al mismo tiempo fue derribado por el portero Durso. Ni para Ehararría ni para el VAR la jugada ameritó revisión.
En la última jugada, un claro agarrón de Salcedo en el área leprosa no fue visto para el juez aunque esta vez el VAR llamó, pero para sorpresa de todos, el hombre de negro revisó solo un planchazo de Castro contra un volante rojinegro que fue posterior al penal no cobrado para el local.
Newells fue de menor a mayor y quedó evidenciado que Soso deberá trabajar mucho para lograr ser competitivo en ataque y en defensa.