El hecho ocurrió este martes en pleno mediodía y a pocos metros de una dependencia policial en la intermediación de Solis y Casilda, en Barrio Ludueña. Afortunadamente no hubo personas heridas.
“Esto es constante. Acá atrás, cerca, a la vuelta. Venden droga frente a la comisaría. Esto es lo que estamos viviendo. Nosotros venimos poco, estamos con los niños, con la gente. Es complicado, en este barrio hay mucha violencia y además hay miseria humana. Se perdió el valor por la vida” expresó indignada una de las mujeres que trabaja como voluntaria en este espacio cristiano que funciona como merendero, roperito y espacio de contención social.
Las primeras investigaciones indican que el ataque fue efectuado por dos sujetos que pasaron en una moto negra abriendo fuego en el frente de dicho espacio. La hipótesis inicial plantea un error de domicilio, ya que los tiros eran para un bunker de la zona.
Con dolor ante la situación que les toca vivir, la mujer consultada por el móvil de Canal 3 dijo que en el barrio hay una “dejadez total” y que desde la comisaría “son solamente tres personas” las que están, destacando que el merendero funciona como contención de niños de dos años hasta adolescentes”.