En el marco del plan de “Regularización de Activos” lanzado por el Gobierno y comúnmente conocido como blanqueo. El Banco Central (BCRA) decidió derogar una normativa que permitía a las entidades financieras rechazar transferencias en moneda extranjera, basándose únicamente en la sospecha de una posible violación a las normas cambiarias del país.
La Comunicación “A” 8090 del organismo a cargo de Santiago Bausilli fijó las regulaciones específicas para las Cuentas Especiales de Regularización de Activos (CERA), establecidas en el marco del proceso de blanqueo de capitales o regularización de activos no declarados con la que el Gobierno busca aumentar la entrada de divisas y estabilizar un tanto las cuentas públicas, que si bien ostentan signos de saneamiento, enfrentan desafíos serios en distintos frentes. El propósito de la derogación es claramente simplificar y facilitar estas transacciones.
Y es que fuentes del mercado ven complicado el futuro del Gobierno que cuenta con los dólares del blanqueo para capear dificultades con un riesgo país en 1.550 pbs y un BCRA que dejó comprar dólares, la caída en las reservas acumuladas en lo que va del tercer trimestre supera la cantidad acordada para todo el trimestre con el FMI. Incumpliendo, por supuesto, las metas.
Así es que una de las normativas que se eliminó permitía a las entidades bancarias rechazar una transferencia en moneda extranjera si existía la mera sospecha de que dicha transacción podría estar vinculada a un incumplimiento de la regulación sobre la compra de moneda extranjera por parte de residentes con la intención de formar activos en el exterior. En tales casos, el banco solo estaba obligado a informar al cliente afectado sobre el “motivo del rechazo”.