A seis meses del Plan Bandera, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, celebraron este martes en Rosario los resultados en materia de delitos. En una conferencia de prensa desde el destacamento móvil de Gendarmería, en San Martín y Virasoro, destacaron el trabajo conjunto de fuerzas federales y provinciales, y la caída en la cantidad de homicidios.
“Había que adoptar medidas duras o drásticas, estábamos en una situación inédita en la provincia, particularmente en Rosario. Lo que se hizo hasta ahora nos da un gran respiro para planificar un programa integral de reforma de la justicia y la seguridad que garantice la tranquilidad ahora y en los años venideros”, comentó el ministro de Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, uno de los primeros en hablar.
A su turno, Bullrich enumeró los principales puntos del Plan Bandera: “Reforzamos la presencia policial en las zonas más afectadas, realizamos trabajos y operativos conjuntos para desarticular bandas criminales y reducir la circulación de armas ilegales. Apostamos por la prevención social del delito y el control de las cárceles, que estaban controladas por los jefes narcos”.
En ese sentido, la funcionaria nacional afirmó que “los Alvarado, los Cantero, los Mansilla se quedaron sin poder”. Y destacó: “No hablan más por teléfono, no tienen más visitas, están en sus celdas y no tienen ninguna posibilidad de transmitir órdenes desde las cárceles”. “Redujimos los homicidios un 60%, pero aún no estamos contentos porque falta mucho para llegar a la normalidad de Rosario”, continuó.
“Estamos cansados de que nos digan que los delincuentes son víctimas de un sistema injusto, que somos muy duros con los que están en la cárcel. Vamos a combatir la corrupción policial y la del Servicio Penitenciario, pero aquellos hombres y mujeres que trabajen acorde a la ley y se sientan desamparados y desprotegidos, sepan que acá tienen un Gobierno que los va a bancar. Actúen, no tengan miedo, que es lo que la sociedad les está pidiendo”, comentó a su turno Pullaro.
Por otro lado, el intendente de Rosario, Pablo Javkin, apuntó: “Acá no se perdió ninguna guerra, el Estado no tiene que resignarse a negociar o a retirarse frente a las bandas criminales. Durante mucho tiempo reclamamos para esta ciudad lo que sentíamos un derecho, tener en las calles presencia para cuidarnos y sobre todo impedir que se continúe la impunidad con que desde las cárceles los jefes de las organizaciones mandaban a matar gente”.