Una nueva interna se desataría en los próximos en el oficialismo nacional, gobernadores del Frente de Todos con apoyo de dirigentes clave de La Cámpora quieren que el gobierno de Alberto Fernández apure una reforma en la gestión de los planes sociales para que sean las provincias y los municipios quienes administren los subsidios y la asistencia que distribuye la Nación y no las organizaciones piqueteras.
La medida contra esas organizaciones se da en una semana donde dichos sectores populares realizaron masivas marchas y cortes en diversos puntos del país, luego de que estallara el escándalo por el cobro del 2% de los planes a los beneficiarios del Polo Obrero.
“Es tiempo de construir consensos estructurales respecto de políticas para el desarrollo productivo, con el objetivo de generar nuevos empleos de calidad. En este sentido estamos estudiando también alternativas para federalizar las políticas que permitan transformar los planes sociales en trabajo genuino y digno”, precisaron los mandatarios provinciales en un documento firmado hace una semana cuando se lanzó la Liga de Gobernadores.
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Un alto dirigente de La Cámpora confirmó que impulsan la presentación de un proyecto de ley para reformar la política social, según publicó Infobae. En tanto, uno de los gobernadores del Frente de Todos comentó: “La idea es que los planes se conviertan en trabajo y no haya intermediarios en el proceso, que los manejen provincias y municipios, pero también que en un tiempo perentorio pasen a ser un empleo”.
La discusión que plantean los gobernadores tiene un objetivo político pero también presupuestario. Según datos del Ministerio de Desarrollo Social, el programa Potenciar Trabajo -el principal que distribuye la gestión de Alberto Fernández- pasó de 65 mil millones de pesos en 2020, a 209 mil millones el año pasado. Y en los primeros cinco meses del 2022 llegó a los 137 mil millones de pesos.