Un caballo de carrera se quebró las dos patas delanteras y fue sacrificado en plena competencia. El incidente sucedió en el Hipódromo de Rosario el domingo. En la tercera largada, casi llegando a la meta, el caballo se cayó y lanzó al jinete al suelo, quien salió ileso. Por el contrario, el animal se encontraba imposibilitado de mantenerse en pie por las graves heridas.
“Cuando un animal de gran porte tiene una fractura expuesta no tiene ninguna otra solución, hay que sacrificarlo”, afirma Oscar Barattucci, entrenador.
Claudia Lobos, integrante de la Comisión Directiva de la Ong de Liberación de Caballos, habló con Versión Rosario y dijo: “Esto pasa siempre. Parece ser que ojos que no ven, corazón que no siente, pero esta vez ocurrió a la vista de todos”.
Cuando fue consultada sobre la posición de la ONG explicó: “La posición de la ONG que en este momento estoy representando es la no utilización de los animales para recreación, para competencia, para deportes y en especial la cuestión de las carreras, porque hemos recibido animales en estados espantosos que han provenido del hipódromo con síndromes de abstinencia por utilización de drogas”.
Sobre el caso ocurrido el pasado domingo dijo: “Este animalito lo han eutanasiado porque realmente no les va a servir más para los fines que ellos lo utilizan, porque toda esa rehabilitación va a implicar mucho dinero para quien debería pagar este tratamiento y además de todos los efectos colaterales que representa”.