Las intensas lluvias que azotan a la ciudad desde el viernes generaron varios inconvenientes, entre estos árboles caídos y zonas que se quedaron sin luz.
Entre las caídas, la más grave fue la de un jacarandá, cuya copa terminó sobre un auto gris estacionado en Urquiza al 1600, pleno centro de la ciudad. El árbol ocupaba toda la calzada, ya que cayó de manera trasversal hacia el ingreso de un supermercado.
El dueño de otro vehículo se encontraba dentro cuando ocurrió. Consultado por el móvil de Telenoche: “Estaba esperando a mi hijo estacionado y sentí el ruido. Me atajé porque no entendí de donde venía. Vi las ramas sobre el auto de adelante”.
En ese momento no pasaba nadie, a pesar de que cayó justo frente al ingreso del supermercado Coto. Según vecinos, el árbol ya estaba denunciado al municipio porque poseía hongos en su base.
Por su parte, la dueña del auto que terminó dañado bajo la copa, precisó: “Estábamos en un local y sentimos el ruido. Tiene el techo todo hundido, con rayones por todos lados. Voy a ver si funciona y registrar todo por el seguro”.
Pero no fue el único siniestro de este tipo como consecuencia del largo temporal: otra rama se desplomó en San Nicolás al 1300, al mediodía, frente al ingreso del club Echesortu, cayó en un horario de mucha concurrencia pero sin daños mayores. Como consecuencia, tiró las luces del alumbrado público y la calle luego quedó a oscuras.
A esto se sumó la caída de una rama de gran porte de otro jacarandá, ocurrido en calle San Juan al 1800. Se precipitó sobre el cableado aéreo de la cuadra y contuvo el tránsito, ya que el cable de la línea K se encontraba también comprometido.