La ciudad amaneció nublada y con poca probabilidad de lluvia. Sin embargo, hacia media mañana el cielo se fue despejando gradualmente, lo que parecía indicar que las lluvias se esperaban para el fin de semana, con posibilidad de fuertes precipitaciones.
A pesar de que el día parecía prometedor, por la tarde comenzaron a aparecer pequeñas nubes que luego se transformaron en grandes nubes grises, cubriendo lentamente el hermoso cielo azul.
Finalmente, como era de esperarse, algunas gotas comenzaron a caer en la ciudad, dando lugar a una fuerte tormenta que duró poco y trajo consigo la caída de grandes granizos en el norte, este y oeste de Rosario y la región. En el sur, solo se registró la caída de algunos granizos ya casi derretidos.
Con respecto al clima, se prevé que tanto mañana como el domingo puedan ocurrir situaciones similares: fuertes lluvias en cortos periodos de tiempo y posibilidad de granizo.