El arranque de la campaña de exportación de la cosecha gruesa desató este viernes una fuerte congestión vehicular en varias rutas del Gran Rosario. Desde la madrugada, una marea de camiones cargados con granos comenzó a ocupar los principales accesos a las terminales portuarias del río Paraná, complicando la circulación en al menos cinco corredores estratégicos.
La Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) informó que la situación más compleja se registró en la autopista Rosario-Santa Fe, donde además se desarrollan obras de ampliación que reducen la calzada y obligan a desvíos. El tramo, clave para el movimiento hacia los puertos del norte del área metropolitana, se volvió un cuello de botella por el intenso flujo de transporte pesado.
El fenómeno no es nuevo: cada año, durante esta etapa del calendario agrícola, el departamento San Lorenzo se convierte en epicentro del movimiento logístico de granos hacia los puertos exportadores. Sin embargo, esta vez las demoras se vieron agravadas por la presencia de bancos de niebla que redujeron la visibilidad en las primeras horas del día.
Según detalló la APSV, las rutas afectadas fueron:
- Autopista Rosario-Santa Fe
- Ruta Provincial 91
- Ruta Nacional 11
- Ruta Nacional A012
- Ruta Provincial 10
A estas se sumó una alta densidad vehicular en el Camino de la Cremería, vía que conecta Ricardone con el acceso norte a San Lorenzo, otro punto neurálgico en la red vial del cordón industrial.
Las autoridades solicitaron a los conductores extremar las precauciones, respetar las indicaciones del personal de tránsito y evitar maniobras peligrosas. Advirtieron además que el flujo de camiones se mantendrá alto en los próximos días, a medida que avanza la logística de la soja y otros cultivos.
En paralelo, continúa la ejecución del tercer carril en la autopista a Santa Fe, obra iniciada en enero con un plazo estimado de un año, que representa un desafío adicional para la fluidez del tránsito en esta etapa crítica para el transporte agroindustrial.
