Momentos de tensión se vivieron este sábado en Recoleta, donde desde hace unos días se vive una vigilia por la situación judicial de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, entre cientos de manifestantes que fueron apoyar a la ex presidenta y se encontraron con un vallado dispuesto por el gobierno de Larreta que les impedía llegar hasta el edificio de la mayor referente del Frente de Todos.
Todo comenzó cuando la agrupación kirchnerista La Cámpora decidió suspender la movilización que tenía prevista para este sábado a las 15 en Parque Lezama, en el barrio de San Telmo, para dirigirse hacia las inmediaciones de la casa de Cristina. El cambio de planes se resolvió después de que el gobierno de la Ciudad resolviera instalar un fuerte vallado en los alrededores del departamento de la Vicemandataria, ubicado en la esquina de las calles Juncal y Uruguay.
La tensión se produjo mientras el kirchnerismo repudiaba el operativo policial dispuesto por el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, que aisló el edificio donde vive la vicepresidenta.
Alrededor de las 17.30, un grupo de manifestantes derribó vallas en la esquina de Guido y Uruguay y se produjeron incidentes con la Policía de la Ciudad. Acto seguido, los uniformados lanzaron gases lacrimógenos para dispersar la zona y utilizaron camiones hidrantes.
Con el correr de los minutos, la situación se desmadró: decenas de individuos atacaron los vehículos policiales y los uniformados aumentaron la intensidad del operativo.
Pasadas las 18, disminuyó la tensión en la zona de conflicto. Igualmente, se mantienen dos cordones de la policía, uno sobre Juncal en dirección a Talcahuano y el otro en Uruguay en sentido a Arenales.
Hasta el momento, se registraron cinco policías heridos y hubo cuatro manifestantes detenidos, confirmaron fuentes policiales a Infobae. También, al menos dos militantes sufrieron heridas y debieron ser asistidos.
Continúa el acampe en la zona.