En medio de las tensiones cambiarias y mientras continúa la negociación con el Fondo Monetario Internacional, el ministro de Economía, Luis Caputo, brindó definiciones clave sobre el futuro del acuerdo y su impacto en el mercado local. Según adelantó, el Gobierno argentino busca que el primer desembolso del nuevo programa con el FMI supere el 40% del total de USD 20.000 millones, un porcentaje poco habitual en los acuerdos del organismo.
Durante una entrevista con La Nación +, Caputo remarcó que el monto que eventualmente llegue del Fondo pasará a engrosar directamente las reservas del Banco Central y podrá ser utilizado libremente. “Esos dólares no van a estar atados a restricciones. Se suman como reservas líquidas”, aseguró.
Frente al contexto financiero, el titular del Palacio de Hacienda intentó llevar tranquilidad: “Hay muchos operando para forzar una corrida, pero el esquema fiscal y monetario es sólido. Puede haber movimientos, pero no un cimbronazo. El tipo de cambio financiero va a converger con el oficial”, dijo, al tiempo que enfatizó que el valor actual del dólar no refleja una crisis. “Está apenas 15% por encima de cuando asumimos”, agregó.
Caputo también aprovechó para criticar a quienes, desde la oposición o los medios, generan incertidumbre. “Todo este ruido era esperable. Lo advertimos. Hay un período entre el DNU y su aprobación que genera dudas. Pero eso no significa que haya problemas de fondo”, aclaró.
En relación con las tratativas con el FMI, el funcionario explicó que, desde el año pasado, el equipo económico evaluaba dos caminos: uno, continuar con el acuerdo anterior ya caído; otro, avanzar con un nuevo programa. “Si en su momento les decíamos que queríamos una tasa de interés negativa o equilibrio fiscal inmediato, no nos iban a creer. Por eso decidimos avanzar por cuenta propia con metas exigentes”, explicó.
Tras haber implementado su plan, según Caputo, el Gobierno volvió a acercarse al Fondo con un mensaje claro: “Esto ya está en marcha. Podemos seguir solos o podemos sumar su respaldo para acelerar el proceso”. Uno de los objetivos centrales es recomprar reservas y fortalecer la posición del Banco Central.
Sobre el pedido de un desembolso inicial mayor al usual, el ministro justificó: “En acuerdos tradicionales se liberan fondos en función del cumplimiento de metas. Nosotros ya hicimos los deberes. Lo lógico es que la primera transferencia sea más grande”. En general, el FMI desembolsa entre el 20% y el 30% del total en la primera cuota, y solo en contadas ocasiones superó el 40%.
Mientras se transmitía la entrevista, el presidente Javier Milei respaldó públicamente a su ministro vía redes sociales, elogiándolo como “el mejor ministro de Economía de todos los tiempos”.
En el mercado, sin embargo, sigue latente la duda sobre qué implicará este acuerdo en términos cambiarios. Desde el equipo económico dejaron claro que una eventual flexibilización del cepo dependerá directamente del volumen de divisas que el Fondo esté dispuesto a girar en un primer momento.
Un estudio reciente de la consultora 1816 analizó más de 300 programas del FMI desde el año 2000 y concluyó que en apenas el 8% de los casos se desembolsó inicialmente más del 50% del total pactado. Por eso, la solicitud de Argentina, que apunta a superar los USD 6.000 millones en el primer tramo, representa una excepción.
Según Caputo, el pedido tiene lógica, ya que la Argentina no está solicitando los fondos para iniciar un plan de ajuste, sino como reconocimiento de que ese proceso ya se encuentra en marcha.