El tercer día del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa se llevó a cabo con la toma de testimonios de varios testigos, entre ellos, el de Pablo Ventura, quien al momento del asesinato fue falsamente acusado por el grupo de rugbiers ahora imputado. Tras las declaraciones en el juzgado, la nota la dió el abogado de la querella, Fernando Burlando: “Estoy a muy corto tiempo de empezar a insultar a todo el mundo. Yo pregunto: ¿De qué se ríen, hijos de puta?”, dijo a los periodistas tras la salida del juzgado.
El exabrupto del mediático defensor fue en referencia a varias consultas sobre si los acusados se habían reído con la aparición Pablo Ventura y José, su papá, en el estrado.
“Yo los miré dos veces, pero hasta lo que observé no levantaron la cabeza”, respondió Pablo respecto a lo que pudo haber ocurrido. El joven también señaló que al que más reconoció de los acusados es a Lucas Pertossi.
La fuerte frase de Burlando se dió tras un cuarto intermedio donde el abogado aprovechó para dialogar con los medios presentes. “Si los acusados se rieron, son unos hijos de puta. ¿De qué se ríen, hijos de puta?”, respondió.
Por último, Luciano Bonamaison, amigo de Fernando Báez Sosa, fue otro de los testigos que declararon y agravaron la situación de los ocho imputados. “Máximo Thomsen le pegó una patada, con odio, brutalidad y con intención de matar”, aseguró.