El abogado Germán Mahieu, defensor particular del comisario Diego Álvarez –jefe de la seccional 7ª– que resultó absuelto en el juicio por la muerte de Franco Casco, adelantó que denunciarán a dos peritos y a un ex funcionario del gobierno santafesino. “La mentada tortura no existió”, aseguró y agregó: “La investigación fue muy defectuosa. Hubo animosidad sobre a quién perseguir y cómo perseguir”.
Mahieu recordó que su cliente detuvo a Casco el 7 de octubre de 2014. “Fue un procedimiento más, nada en especial, nada raro. Llevaron a esa persona, que agredió a los uniformados después de un llamado telefónico de un vecino. Se hizo un sumario y dada la orden del fiscal del Ministerio Público de la Acusación se le dio la libertad”, comentó.
“A Casco se lo detiene por resistencia y daño al personal policial. Un vecino llamó al comisario de la seccional. Eso está verificado. Se determinó que del teléfono del vecino salió esa llamada. Y en la línea telefónica de Diego Álvarez impactó la llamada. No fue premeditado o armado como quiso instalar la Fiscalía o la querella”, indicó.
Mahieu señaló que al salir de la seccional de Cafferata al 300 Casco firmó el libro de la comisaría como “Franco Godoy”, ya que utilizó el apellido materno. “Cuando la causa pasó a la órbita de la Justicia federal se contrató el servicio de un perito y de Gendarmería, que hacen los cotejos caligráficos, y se determinó que la firma corresponde a la de Franco Casco”, subrayó al tiempo que añadió que el joven luego quedó filmado en la zona por cámaras de videovigilancia.
“Cuando llegó el primer familiar a la comisaría se le dice que la única persona que había estado ahí era Franco Godoy. Es el mismo padre quien en el debate de este juicio reconoció que cuando fue a la comisaría un uniformado le dio la información. Nunca se ocultó la detención”, expresó.
El abogado remarcó: “Se ratificó el egreso por secuencias fílmicas. Se lo detecta caminando por distintos lugares en cercanías de la comisaría. Familiares negaron que era Franco el de las imágenes, pero las pericias hechas dan compatibilidad con que esa persona era Casco. Y esos videos son de horas después”.
Para Mahieu, “después de tanto tiempo transcurrido va a ser difícil determinar” cómo murió el joven de Florencio Varela. “La investigación fue muy defectuosa y existió animosidad sobre a quién perseguir y cómo perseguir. La investigación estuvo dirigida al personal policial. No se tomaron otros puntos a investigar para tratar de describir la verdad de los hechos”, concluyó.
Nosotros también vamos a seguir adelante. Vamos a denunciar a la perito de parte Virginia Creimer, a otro de apellido Torres que trabajaba en la Datip de la Fiscalía de Buenos Aires, y a Diego Rodríguez, que estuvo en la Secretaría de Derechos Humanos de Santa Fe. Consideramos que hay elementos de que cometieron delitos de instancia pública”, enfatizó.
En ese sentido, amplió: “(Creimer) hizo señalamientos sobre cuestiones que no fueron comprobadas ni ratificadas por peritos que estuvieron, incluso de la Corte. Esa mentada tortura no existió”.