Los peritos involucrados en la causa de Cecilia Strzyzowski, la joven chaqueña desaparecida el 2 de junio, hallaron rastros de sangre en la camioneta de César Sena y en el auto de Gustavo Obregón, los principales sospechosos de la desaparición de la mujer.
Las muestras recolectadas ahora deberán ser analizadas para establecer, en primer lugar, si son humanas y, en según término, si se corresponden con el ADN de la joven.
Este hallazgo se suma a la reciente confirmación de rastros de sangre de Cecilia en una habitación de la casa de los Sena y en el colchón y la parrilla de cama que habían sido regalados por el matrimonio piquetero a un vecino del barrio Emerenciano luego de la desaparición de la víctima.
Cabe recordar que Obregón, asistente del matrimonio de líderes piqueteros y quien se encuentra imputado por encubrimiento agravado, confesó ante los fiscales que él y César Sena se encargaron de descartar el cuerpo de Cecilia el mismo día que los investigadores sostienen que ocurrió el femicidio.