En el noroeste de nuestra ciudad, Ciudad Oculta permanece en la sombra, oculta a los ojos de muchos, pero las condiciones desgarradoras en las que viven diversas familias son imposibles de ignorar. Durante el fin de semana, la Asociación de Taxistas Solidarios en Acción se acercó al barrio y fue testigo de primera mano de las circunstancias deplorables que enfrentan varias familias.
En medio de una crisis económica devastadora, decenas de familias luchan por acceder a alimentos básicos e indispensables, mientras el gobierno nacional detiene la ayuda alimentaria. Para ayudar en esta situación desesperada, Taxistas Solidarios en Acción, liderados por Federico y otros choferes de taxis, estuvieron proporcionando apoyo en diferentes barrios carenciados de nuestra ciudad durante meses, financiando la ayuda de sus propios bolsillos. Recientemente, visitaron Ciudad Oculta y presenciaron de cerca las difíciles condiciones de vida que enfrentan muchas familias, especialmente aquellas con niños.
Las imágenes impactantes revelan niños descalzos sobre el barro, esperando la comida cocinada en improvisadas parrillas de ventiladores y ollas llenas de trozos de pollo. Las viviendas, construidas precariamente con cartón, madera y lonas, son un sombrío testimonio de la extrema pobreza que asola el área.
Si bien desde la ONG “Juntos Somos más Fuertes” que había visitado previamente el barrio, presentó un pedido al Concejo para intervenir rápidamente y mejorar las condiciones de vida de estas familias. Entre los reclamos destacaron la implementación de políticas públicas, medidas de prevención y promoción de la salud, mejoras en el saneamiento ambiental, la eliminación de basurales y la provisión de agua potable. Finalmente el pedido llegó y fue sellado, quedando en espera hasta que resulte en la aprobación y puedan tratarse las diferentes iniciativas planteadas.
¿Cómo se vive en Ciudad Oculta?
Gabriel, un vecino del barrio, compartió su testimonio a Versión Rosario sobre las difíciles circunstancias: “El nombre ‘Ciudad Oculta’ lo dice todo. Está lejos y oculto. Hay muchas carencias para grandes y chicos, pero mucha gente nos ayuda. Hay personas mayores que no pueden asegurar un plato de comida diario y viven al día”.
Con alrededor de 600 familias en el barrio, muchas con tres o cuatro niños, la situación es desgarradora. Gabriel continúa describiendo las condiciones precarias de las viviendas y los peligros para la salud que enfrentan debido a la falta de saneamiento básico.
“Hay casas precarias que están construidas con tarimas, chapas, madera, los techos tienen nailon; para tratar de que no gotee o llueva adentro”, siguió diciendo. “Algunas familias viven cerca de lo que nosotros conocemos como ‘El pozo’, porque es una zona donde camiones vienen y tiran basura. Una zona donde las familias corren el riesgo de infecciones porque hay roedores y diferentes bichos peligrosos”, expresó en relación a la zona en la que viven las familias más al fondo y contó que en caso de algún problema de urgencia que requiera intervención médica, la ambulancia no llega a la zona: “En caso de que ocurra algún accidente o algo, acá no entra la ambulancia. Directamente si llamas te vas a cansar de esperar, porque le decís el lugar o la zona, ya directamente te dicen que no pueden, a menos que venga un móvil policial, sino te la arreglas como puedas”.
“Yo y quienes vivimos en Ciudad Oculta nos gustaría que venga el intendente y vea realmente cómo vivimos las familias y las necesidades de la gente en este barrio”, finalmente expresó con la esperanza de que el intendente pueda visitar el lugar y atender los reclamos necesarios para cambiar el barrio.