La bajante del río Paraná sigue pronunciándose y la sequía extrema que enfrenta la región profundiza este problema que por el momento los meteorólogos afirman que no hay indicios de un cambio de tendencia a corto plazo. En ese escenario, los clubes náuticos de la ciudad y las embarcaciones están varadas y no pueden salir a navegar.
El presidente del Club Remeros Alberdi afirmó que los inconvenientes “se registran tanto en la bajada de lanchas como en otras embarcaciones de gran porte. Todas están apoyadas en el barro. Nuestra caleta está prácticamente seca. Es algo nunca visto y es traumático para los titulares de las embarcaciones, pero también para la ciudad completa”.
“Estamos sufriendo estos perjuicios hace casi dos años. Esto genera malestar en los socios. Hace 20 días habíamos dragado. Llegamos a dos metros más abajo de lo que teníamos en ese momento, pero hoy estamos varados de nuevo”, indicó a La Ocho.
Por otro lado, comentó que el club invirtió en una draga y que “se hizo el trabajo. Durante 20 días los socios pudieron salir a navegar, pero ahora otra vez estamos con el parque seco. Es de terror. No se vio nunca esto”.