Pablo, el nene de 8 años sometido a un trasplante de hígado a raíz de un cuadro de hepatitis fulminante, presenta una buena evolución. Habló su médico y detalló cómo marcha el postoperatorio.
“El órgano está funcionando. Que Pablo se haya despertado y se haya desvinculado del respirador, aunque necesite una ventilación no invasiva, quiere decir que el hígado está activo. Es un órgano que actúa como filtro, sin él Pablo seguiría dormido, conectado al respirador, y no veríamos estos pasos que está dando”, indicó el Dr. Lisandro Bitetti, uno de los cirujanos que participó de la intervención.
Consultado por si el nene tiene conocimiento de lo que atraviesa, el médico reveló que está al tanto de todo lo ocurrido en torno a su salud, aunque aclaró que Pablo “es muy chiquitito, todavía está tratando de ver y de entender la situación, todavía está bastante somnoliento, no está cien por ciento lúcido. No le contamos nada porque en este momento no lo comprenderá. Queremos ir de a poco y que esté confortable. De a poco le iremos explicando qué significa cada procedimiento que hagamos”.
“No superó el trasplante todavía. Pero su evolución viene como queremos que sea”, destacó y añadió: “Todo esto es posible gracias a la donación de órganos. Tenemos que aprovechar estos momentos de exposición para recordarle a la gente que es fundamental la donación. Sin donación no hay trasplante. Es así de simple”.