El mundo llora a Rayan, un nene que permaneció varios días atrapado en un pozo, situado en una provincia al norte de Marruecos, y que este sábado el equipo de rescate pudo sacarlo, pero a los minutos se confirmó que el menor de 5 años no presentaba signos vitales.
El niño fue sacado del agujero perforado por el equipo de rescate e ingresado en una ambulancia que aguardaba en el lugar en medio de un gran despliegue de seguridad.
“Tras el trágico accidente que costó la vida al niño Rayan Oram, Su Majestad el rey Mohamed VI llamó a los padres del difunto, fallecido tras caer a un pozo”, precisó el comunicado de la Casa Real de Marruecos, minutos después de que el niño fue trasladado a una unidad de cuidados intensivos.
Los efectivos de rescate habían logrado llegar este sábado hasta el fondo del pozo donde se encontraba Rayan después de excavar esta profundidad siguiendo una técnica de perforación vertical y después horizontal.
El vocero del comité de vigilancia y seguimiento de rescate, Abdelhadi Tamrani, había dicho esta mañana que los rescatistas trabajaban con “la gran esperanza” de salvarlo. Sin embargo, el médico sanitarista Eduardo Trivisono había expresado en un medio de comunicación argentino que “las chances de vida eran bajísimas” para este tipo de casos. “Las condiciones de rescatarlo con vida eran imposibles”, manifestó.