Tras un mes de internación luego de quedar en medio de una balacera, Francisco Lemo, recibió el alta por parte del Hospital de Niños Zona Norte y también la noticia de que lo esperaba un nuevo hogar.
El Ministerio de Desarrollo Social dispuso de una vivienda de dos dormitorios, cocina, living comedor y patio para Francisco su mamá y sus dos hermanos en el Barrio Olímpico, a pocos cuadras del club El Torito, dónde concurre uno de los hermanos de Francisco.
Además de haber sufrido los disparos que lo dejaron internado, a Francisco y a su familia les habían desvalijado la casa, ya que mientras toda la familia se encontraba acompañando al herido en el Hospital, un grupo de delincuentes les robaban todo lo que tenían en su casita de calle Cavia al 1300.
El gobierno de Santa Fe acompañó a Francisco y a su familia con un trabajo multiministerial que incluyó asistentes sociales y psicólogos para acelerar su recuperación y finalmente lograron conseguirle un lugar para que puedan empezar de cero.