El conflicto en el peaje del puente Rosario-Victoria no da tregua. Desde hace varios días, los trabajadores mantienen un paro por tiempo indeterminado con las barreras levantadas, en reclamo por la falta de respuestas sobre su continuidad laboral y el pago de indemnizaciones.
Este martes 8 de abril venció oficialmente la concesión que tenía la empresa Caminos del Río Uruguay (Crusa), y a pocas horas del traspaso no hubo ningún tipo de comunicación formal sobre el futuro de los 500 empleados que quedarán en la deriva.Desde el gremio SUTPA (Sindicato Único de Trabajadores de Peajes y Afines) alertaron que la situación afecta no solo al peaje Rosario-Victoria, sino también a los de Zárate-Brazo Largo y Puerto Yeruá.
Mientras tanto, el Gobierno nacional informó que Vialidad Nacional tomará el control del corredor a partir del 9 de abril. Sin embargo, desde el sindicato advierten que no hay personal asignado ni estructura preparada para garantizar el servicio.
“Después del 9, nadie se hace cargo”, advirtió Leandro Bond, secretario general del sindicato, quien denunció que las decisiones del Ejecutivo ponen en jaque a cientos de familias. Además, cuestionó la falta de planificación y el riesgo que implica dejar sin controles una vía clave del Mercosur.
El futuro de los corredores permanece en absoluta incertidumbre. Nación prevé lanzar una nueva licitación para reactivar el sistema, pero hasta entonces la circulación será gratuita y sin peaje. Desde el gremio temen por la seguridad vial y exigen una solución urgente.
