En un partido que hizo acordar a las veladas coperas de la época de los ochenta, Newells ganó a lo guapo por 2 a 1 ante Santos y ya se encuentra en la próxima ronda de la Copa Sudamericana. El partido estaba controlado hasta que en el segundo tiempo hubo un corte de luz en el estadio, luego un penal por una falta dudosa y un gol anulado al rojinegro por una participación polémica de un jugador en posición adelantada.
La primera etapa tuvo a Newells como el equipo superior y en reiteradas ocasiones llevó peligro al arco rival. Varias participaciones ofensivas de Cristian Ferreira y buenos pases de Jorge Recalde dejaban en claro que el conjunto del parque merecía más.
El volante Juan Sforza quedó para la historia leprosa cuando a los 45 controló una pelota en el área y de punta puso el 1 a 0.
Ya en el complemento, comenzaron los hechos que parecían propios de la década de los 80. A los 56, hubo un extraño apagón que frenó el partido nueve minutos. Tras la reanudación, Guillermo Ortíz le pone la mano en la espalda a su marca y el árbitro cobra penal. El VAR no intervino pese a las quejas de todo Newells. Leornardo iguala las acciones con un remate al palo opuesto donde voló Lucas Hoyos.
La otra gran polémica vino a los 83, un gran tiro libre de Recalde se estrellaba en el palo pero Brian Aguirre capitalizaba el rebote con un cabezazo de pique al suelo para volver a estar arriba en el marcador. Ahora sí, el VAR llama y le indica un off side de Sordo que si bien estaba adelantado y trató de buscar el rebote, estuvo lejos de tocar la pelota. El partido volvía al 1 a 1.
Finalmente, Santos pagó caro el ir a buscar como sea el resultado ya que a los 98 -de 14 minutos adicionados- Jherson Mosquera roba un balón en el medio y comenzó una contra letal que terminó con una exquisitez del ingresado Marcos Portillo que la colocó en el ángulo del segundo para desatar la alegría de todo el equipo que conseguía puntaje perfecto, dejaba eliminado al local y se metía en octavos de final del certamen.