Realmente la apuesta de contar la historia de Guillote, en donde Maradona es una referencia constante, pero no la principal ha sido claramente un acierto y como dicen el propio Guillermo en un video promocional de la serie, tranquilamente podemos hablar de 6 películas en lugar de 6 capítulos.
En 1990, la historia quiere mostrar al Manager conquistador y galante, a quien ya vimos en pareja con “Yuyito” González, pero que ahora hace lo imposible por quedarse con el amor de “Sophie” una modelo que conoce en un desfile de Karina Rabbolini. En esta instancia al eterno seductor, le empezamos a tomar el pulso al enorme contador de anécdotas, que mientras pasa los años, le pone cada vez más condimento a los hechos que narra en cuanta reunión tenga.
En 1994 la historia de romance inventado con Alejandra Pradon para tapar uno posible de Diego, es la escena que empieza a mostrar al Coppola que tiene que empezar a “tapar las cagadas que se manda el 10” y su vínculo con Poli Armentano y la noche porteña.
El jarrón de 1996 nos lleva al cuarto capítulo de la serie con parte de la historia más conocida de escándalos en los consolidados programas de chimentos televisivos y con parte del proceso que tuvo a Coppola en una cárcel común durante 3 meses.
Si bien hasta acá las narrativas, la fotografía, el vestuario, los recursos visuales, la música y las actuaciones son realmente para destacar, el quinto capítulo a mi criterio es una maravilla en cuanto a narración, porque realiza una retrospectiva jugando con una especie de serie dentro de otra al mejor estilo Wandavision para conocer al Guillote adolescente trabajando en un banco y la gran pregunta, ¿Cómo se convirtió en el gran manager del fútbol argentino?
Finalmente la historia cerrará en el 2001 en donde el manager organiza el partido homenaje a Diego quien vuelve de rehabilitarse en Cuba y se despide a lo grande en la cancha de Boca con un puñado de estrellas que vinieron a jugar con el 10. La etapa más dificil de Guillermo Coppola como manager de Diego que termina en un “hasta acá llegamos”, con el cierre de la relación entre el astro y el representante, siempre por supuesto desde la mirada de este último.
Super recomendada para disfrutar y maratonear, Coppola, el Representante está disponible en Star + con 6 capítulos de 45 minutos de duración cada uno en su promedio. Cabe destacar el excelente trabajo de Juan Minujín en la composición de Coppola, excelentemente acompañado por el resto del casting, en donde aparecen muy buenas caracterizaciones como la “Yuyito” de Monica Antonópulos, la “Pradon” de Adabel Guerrero o la “Susana” de María Campos.