Si bien nadie definió oficialmente el fin de la pandemia, la normalidad lejos de “los cambios de fases” se apoderó nuevamente del mundo y algunas definiciones que se tomaron en “modo emergencia” comienzan a ser observadas en el nuevo marco de referencia.
La concejala Fernanda Gigliani justamente es una de las que planteó esta cuestión a propósito de la falta de definiciones por parte de la Municipalidad de Rosario con respecto a estos espacios que muchos bares y restaurantes le ganaron a la calle durante la pandemia. “Los comercios están utilizando esta medida excepcional de manera anárquica”.
La referente del espacio Iniciativa Popular presentó un pedido de informe hace cuatro meses que fue aprobado, pero que aún no obtuvo respuestas sobre la cantidad de locales habilitados para tal fin, qué canon abonan y qué destino se le dio a esos fondos.
«Seguir ocupando la calzada para poner mesas y sillas amerita un nuevo debate que incluya tanto a los locales gastronómicos, como a la convivencia diaria de los vecinos de toda la ciudad»
— Fernanda Gigliani, concejala por Iniciativa Popular
Gigliani manifestó que “fue a través del decreto Nº 1.259/2020, que se modificó la Ordenanza N° 9727 de 2017, por el cual se creó el programa Islas Callejeras. El mismo autoriza la ocupación del espacio en la vía pública por parte de la gastronomía “de manera excepcional” y en el marco de la pandemia ocasionada por el coronavirus. “La pandemia ya terminó, el gobierno eliminó la obligatoriedad del uso del barbijo y los comercios siguen funcionando por fuera de un factor ocupacional que no es el que marca su habilitación municipal. Le han ganado al espacio público y es necesario reordenar su funcionamiento”
La concejala destacó finalmente que la medida fue muy útil para respetar el adecuado distanciamiento social, adecuada ventilación y esparcimiento al aire libre en época de pandemia, pero además permitió reactivar a un sector como el gastronómico que venía muy golpeado por la cuarentena. Sin embargo con el fin de la pandemia, la continuidad de la iniciativa comenzó a ser cuestionada por algunos vecinos.