A un mes del crimen de la hincha de Rosario Central, Ivana Garcilazo, quien fue asesinada el pasado 30 de septiembre de un piedrazo en la cabeza cuando se dirigía a su casa luego de haber asistido al clásico contra Newell’s Old Boys en el Estadio Gigante de Arroyito, dos familiares de la víctima que viajaron a Bolivia para encontrar al último prófugo, identificado como Damián Reifenstuel, afirmaron que éste había sido visto mientras limpiaba vidrios en un semáforo de la localidad de Santa Cruz de las Sierras.
Después de que se difundiera la hipótesis de que el único de los tres atacantes que se encuentra fugitivo había cruzado la frontera con el país andino, la hermana de la joven asesinada, Silvina Garcilazo, comenzó a seguir sus pasos junto a otro familiar. A pesar de que tuvieron que abandonar de manera temporal sus trabajos y endeudarse para pagar el viaje, Silvina sostuvo: “Sabiendo donde está, no me voy a quedar sentada en mi casa”.
Aunque la mujer decidió iniciar una búsqueda en paralelo a la de la Justicia, ésta aseguró: “Para nosotros, el fiscal hace un trabajo excelente, pero con las limitaciones del caso”, y reafirmó: “Creo en la Justicia, pero es muy lenta”, en referencia a los procesos que conlleva una investigación, sobre todo, cuando debe comenzar a trabajar de manera relacionada con autoridades extranjeras.
En una conversación con el noticiero de El Tres, la hermana de Ivana confesó que tiene fe en poder dar con el paradero de Reifenstuel al contar que “lo primero que nos dijeron es que lo habían visto limpiando vidrios en un semáforo”, luego de que comenzaran a enseñar la foto del prófugo a los ciudadanos del lugar. Incluso, se cruzaron con una argentina que ratificó que no tenía dudas de que se tratara de la misma persona.
Repercusión en la prensa local
En los noticieros y la televisión boliviana, el caso del crimen de Ivana Garcilazo se hizo eco y la información sobre la hipótesis de que Damián Reifenstuel se fugó al vecino país mantiene en vilo a la población.