Los establecimientos carcelarios de Ezeiza, Marcos Paz y Rawson fueron allanados en la jornada del viernes por expreso pedido de los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra.
Dichos operativos fueron llevados adelante por la Agencia de Investigación Criminal y efectivos de la Policía Federal, siguiendo el lineamiento de la hipótesis planteada por la fiscalía de que dicho “secuestro al azar” y posterior secuestro, responde a la lucha interna entre dos facciones de la banda de Los Monos, la que responde a Leandro “Pollo” Vinardi, Damián “Toro” Escobar y Nicolás “Pupito” Avalle quienes se encuentran presos en Ezeiza, y por el otro lado el grupo de Rodolfo Héctor “Eri” Masini, Leandro “Gordo” Vilches y Pablo Nicolás Camino, presos en Rawson.
Lo novedoso del allanamiento es que en la cárcel de Marcos Paz, también se allanaron las oficinas administrativas de dicho servicio penitenciario, ya que se maneja la posibilidad de la existencia de una complicidad estructural por parte de la cárcel con Ariel Máximo “Guille” Cantero.
La línea de investigación que sugiere la fiscalía en la que cuadra el crimen de “Jimi” responde a la nota encontrada en el lugar del asesinato, que vuelve a insistir con los nombres de presos que se encuentran actualmente en dichos establecimientos carcelarios y que vuelven a repetirse en escenas de atentados y balaceras como en el ataque a la sede de la Agencia de Investigación Criminal por citar uno de los objetivos en donde aparece una nota similar.