Este miércoles, la causa del crimen de Marcos Guenchul dio un giro relevante: los dos detenidos pasaron de una condena de 20 años a prisión perpetua. La Cámara de Apelaciones aplicó lo mismo para Priscila Denoya, la ex pareja del personal trainer y madre de su hija, con el dato relevante de que en julio de 2022 había sido absuelta y liberada. La pregunta era cómo seguiría el proceso hasta que su sentencia quede firme, tomando en cuenta que tiene dos niñas pequeñas a su cargo. Y una audiencia por la tarde determinó que será en prisión preventiva y luego domiciliaria.
La mujer volverá así a la cárcel -la trasladaban al Order, penal de 27 de Febrero a 7800- “hasta que consigan tobillera electrónica”, informaron fuentes judiciales. A partir de eso, “seguirá el proceso en domiciliaria”, agregaron.
Según explicó la Fiscalía a cargo del resonante caso, el rol de Priscila Denoya “es de coautoría funcional ya que ella hace un aporte pero no está presente al momento del disparo”. En ese sentido, señalaron “que sabía, conocía y había ideado el plan junto con los otros dos actores del hecho y después colaboró llevando al autor material hasta su domicilio”.
Como la sentencia de perpetua no quedó firme, este mismo miércoles al atardecer se realizó una audiencia de control donde se evaluó una medida cautelar para la ex pareja de Guenchul. La defensa pidió una prisión morigerada en carácter domiciliaria para que la mujer y sus hijas estén juntas o bien que Denoya espere la firmeza del fallo en libertad. Se definió la detención en su domicilio pero cuando estén dadas las condiciones de seguridad.