La vivienda de barrio Parque Güemes de la vecina localidad de Pérez, donde este lunes por la noche mataron a Ángel Francisco Álvarez había sido objeto de al menos un ataque a balazos en el marco de una disputa aparente por la posesión previamente.
Entre los primeros datos que llegaron a los investigadores, figura una serie de episodios de violencia que tuvo como blanco dicha vivienda en diciembre pasado.
En la medianoche del 6 de diciembre, la casa en cuestión, donde funciona un almacén, recibió tres balazos. Luego, una amenaza telefónica dejó constancia de que el conflicto podría tener vinculación con la posesión de la vivienda.
La denuncia comprendió además una amenaza que llegó por un audio de WhatsApp: “Te voy a decir una sola cosa hoy amigo, te voy a ejecutar a vos y a los que estén. El otro día fueron los pibes y dijiste que la ibas a dejar y llamaste a la yuta. No me importa si tengo que perder a un pibe, tres pibes, tengo 500 pibes para mandarte. Vos hoy me dejás la casa porque yo te ejecuto, te la hago re corta amigo ya sabés”. Tras el episodio, y durante algunos días, hubo una ronda policial a modo de custodia sobre los habitantes de la vivienda.
Álvarez vivía en Estanislao López al 700, a un kilómetro de la casa de su amigo. De acuerdo con los primeros datos, estaba de visita en los de su amigo Nelson F., sentado en unas mesitas de material cuando, cerca de las 22, aparecieron los dos agresores encapuchados y dispararon a mansalva sobre los amigos.