El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció el jueves su dimisión como líder del Partido Conservador, tras una serie de escándalos y la presión de su propio espacio político, pero se mantendrá como jefe del gobierno hasta que se nombre a su sucesor.
Tres años después de llegar triunfante al poder, Johnson, de 58 años, se vio obligado a renunciar después de que más de 50 ministros renunciaran y los legisladores conservadores dijeron que debía irse. Poco después del mediodía londinenses, y después de una mañana de versiones, un Johnson aislado e impotente habló frente a su Downing Street para confirmar que renunciaría.
“Es claramente la voluntad del grupo parlamentario conservador que haya un nuevo líder del partido y, por tanto, un nuevo primer ministro”, reconoció Johnson al anunciar su renuncia en un mensaje a la nación frente a la célebre puerta negra del número 10 de Downing Street.