Cristina Fernández de Kirchner emitió un fuerte descargo en la previa de la audiencia en la que la Cámara de Casación podría confirmar la condena en su contra a 6 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, en el marco de la causa Vialidad.
En su carta, rotuló la investigación de “show” y defendió su inocencia, argumentando que la persecución judicial a la que es sometida tiene fines políticos.
Para la ex mandataria, tanto el atentado contra su persona como la condena en la causa Vialidad forman parte de un mismo objetivo: eliminar su presencia pública. Tildó a los jueces Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Diego Barroetaveña “Los Copitos de Comodoro Py” (vale recordar que los autores del atentado eran llamados “los copitos”) , y los acusó de responder a intereses que buscan su proscripción.
También realizó reiteradas referencias al expresidente Mauricio Macri: “Macri impulsó una persecución judicial sin precedentes que sigue vigente en Comodoro Py”.
En ese marco, contextualizó su situación dentro de una “persecución” hacia líderes progresistas y de movimientos populares en América Latina. Hace referencia a los casos de “Lula, Evo y Correa” y asegura que su caso es parte de una estrategia más amplia, impulsada por el “mainstream” y sectores de poder que buscan descalificar y proscribir a figuras políticas que representan una amenaza para sus intereses.
Remarcó además que el proceso judicial en su contra fue utilizado con fines políticos, mencionando cómo el inicio de la causa en 2019 coincidió con el calendario electoral: “Es evidente que el objetivo es que yo no vuelva a ser candidata”.
Concluyó con un mensaje para sus seguidores: “No voy a dejar de luchar”, dijo que confía en que “Dios y la Virgen” acompañan su causa y la de aquellos que, como ella, “buscan un país más justo”.