Durante el debate del proyecto para ampliar el Registro de Datos Genéticos, que se realizó este miércoles y que tuvo su aprobación, la diputada de La Libertad Avanza Lilia Lemoine reveló que fue víctima de violación hace 18 años y que todavía guarda una botella de agua que podría servir de evidencia.
Minutos antes de la votación, que finalmente obtuvo media sanción con 146 votos a favor, en 87 contra y 7 abstenciones, Lemoine pidió la palabra y contó su dura historia personal. “Les pido disculpas porque me va a temblar la voz, porque los veo reírse ante una persona que fue violada hace 18 años y guardó una prueba genética”, dijo.
“En el año 2006 fui victima de violación, golpes y secuestro. Mi violador seguía libre y volvió varias veces a mi casa. Yo no lo conocía, estaba loco. La policía lamentablemente nunca lo encontró”, detalló.
La diputada agregó que fue justamente en 2006 que conoció a las Madres del Dolor, una de las organizaciones que impulsó el proyecto que habilita a la Justicia a tomar muestras genéticas de las personas imputadas por cualquier delito. Si bien el registro ya existe, hasta el momento solo pueden incluirse muestras de personas condenadas por delitos contra la integridad sexual.
Lemoine también apuntó sorpresivamente contra los medios por el tratamiento que le dieron al tema en su momento y se refirió a un conductor de aquellos tiempos. “A mí, teniendo 26 años, los medios llegaron a burlarse de mí, en particular un conductor de apellido Pettinato (Roberto), porque en el programa del queridísimo Mauro Viale nos dio lugar en su programa, mi madre hizo un comentario desafortunado”, relató.
Además, aseguró que hace 18 años guarda como prueba genética una botella de agua que el violador usó para tomar. “Yo no sé si sirve o no sirve, pero cada vez que el registro no se implementaba, yo lloraba y me preguntaba por qué esta burocracia de mierda se pone del lado de los violadores”, dijo.
“Tenemos derecho a que la Justicia y la política nos protejan, por eso es importante que el registro esté en manos de las fuerzas de seguridad. El registro tiene que servir para prevenir, porque son reincidentes”, continuó.
Por último, comentó: “Los cantos, los hashtags, los bancos de colores pueden generar conciencia, pero no atrapan a los criminales. Y a un violador, aunque le hagas hacer un curso de la Ley Micaela, va a seguir violando. El único medio para prevenir que un violador, que nunca se cura, es que tengan miedo de delinquir, hay que subir el costo de delinquir, necesitamos que los violadores y los asesinos vayan presos. Necesitamos que ellos vayan presos y nosotras podamos caminar tranquilas por la calle”.