El mercado de alquileres en Rosario atraviesa una situación compleja. Según Cristian Berardi, del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO), los incrementos interanuales en noviembre fueron de 90% para departamentos de un ambiente y de 100% para los de dos y tres ambientes. Si bien estos números son significativos, representan una desaceleración respecto al 150% registrado el año pasado. La inflación general anual se estima en torno al 200%, lo que marca una diferencia notable con el índice de ajuste de alquileres.
La mediana de los precios de los alquileres en Rosario se ubica en $190.000 para monoambientes, $260.000 para departamentos de dos ambientes y $350.000 para los de tres ambientes. Este contexto se da en un escenario donde el índice para Contratos de Locación (ICL), que regula las actualizaciones de los alquileres, muestra un aumento interanual del 227,1% al primer día hábil de noviembre.
La oferta y la demanda ajustan el mercado
Berardi destacó que la desregulación del mercado contribuyó a un incremento en la oferta de propiedades disponibles para alquilar, lo que ayudó a contener los aumentos. Sin embargo, el poder adquisitivo limitado de muchos inquilinos llevó a que la demanda se retrajera, ya que algunos decidieron dejar de alquilar y regresar a vivir con sus familias o compartir vivienda.
“Hay una merma en los aumentos. Si bien continúa habiendo inflación, esta se ha desacelerado en el caso de los alquileres. Aun así, el poder adquisitivo sigue siendo insuficiente para cubrir los costos,” afirmó Berardi en diálogo con Versión Rosario.
Alquileres inalcanzables para muchos sectores
El impacto de los precios es particularmente fuerte en los sectores más vulnerables. Los jubilados que perciben un ingreso promedio de $322.798 deben destinar el 58,9% de su ingreso para alquilar un monoambiente promedio, sin incluir expensas ni servicios. Por su parte, los trabajadores que ganan el Salario Mínimo Vital y Móvil, fijado en $271.571, destinan hasta el 70% de sus ingresos al alquiler de un monoambiente, dejando muy poco margen para otros gastos básicos.
Expensas y servicios, un costo adicional
A esta situación se suman las expensas y los servicios, que representan una carga adicional importante para los inquilinos. Aunque los precios de los alquileres muestran cierta moderación, el costo total de la vivienda sigue siendo inalcanzable para muchos.
En conclusión, alquilar en Rosario sigue siendo un desafío para gran parte de la población. Aunque la desaceleración en los aumentos brinda un respiro, los precios continúan lejos del alcance de quienes tienen ingresos limitados, lo que pone de manifiesto la necesidad de medidas que equilibren el mercado y garanticen el acceso a una vivienda digna.