Unas 70 internas de la Carcel de Mujeres están con un cuadro de gastroenteritis por la falta de agua. La denuncia fue realizada por la Defensora General de la Provincia de Santa Fe, Jaquelina Balangione, quien consideró que el problema de superpoblación carcelaria “va creciendo” en la provincia.
Esta problemática se hizo pública el jueves pasado, cuando un grupo de reclusas hizo un motín con quema de colchones en uno de los pabellones, en reclamo no sólo por la escasez de agua sino también por la falta de ventilación mecánica, ya que en las prisiones no hay ventanas, y por comida en mal estado. Allegados a las reclusas, incluyen a embarazadas y madres con niños pequeños, desde recién nacidos hasta de 4 años, sumaron que hubo al menos cuatro niños que también se vieron afectados por este virus.
Respecto de la gastroenteritis viral que contrajeron las internas, contaron que “el domingo empezaron unas 40 chicas y cuatro niños con fiebre muy alta, diarrea y vómitos, y se siguieron sumando casos”. Para el martes, “había 70 mujeres y cuatro niños infectados” y dijeron que se siguieron sumando muchos más casos.
Para los familiares “el virus sigue dando vueltas y como no sale agua para limpiar, la situación es cada vez peor”. Las chicas tienen un fuentón con agua y lavandina para lavar los platos y los cubiertos, “pero en los baños, hasta el martes, no salía agua”.
Por último, Balangione afirma que las condiciones de las presidiarias son infrahumanas y que la situación que se vive en las cárceles de la provincia es un hecho de violencia institucional estructural.