El pasado miércoles, la Escuela de Educación Técnica N° 472 “Crisol”, ubicada en Magnano 6365, al sur de la ciudad, se convirtió nuevamente en escenario de un hecho violento que dejó a la comunidad educativa en shock. Los padres de Santino, un adolescente de 16 años, denuncian que su hijo fue víctima de una brutal golpiza a manos de otro estudiante que lo venía amenazando desde hace tiempo.
Santino había soportado amenazas constantes a través de mensajes, que se intensificaron con el tiempo. El miércoles, durante el recreo, el joven agresor lo sorprendió con un fuerte golpe en la nuca, dejándolo indefenso en el suelo. Aprovechando su ventaja, continuó atacándolo con golpes repetidos en la cabeza. La escena fue presenciada por varios estudiantes antes de que los directivos intervinieran para separar a los adolescentes y llamaran a los padres.
Sin embargo, el padre de Santino solo fue informado de que su hijo había tenido un altercado con otro compañero, omitiendo que había sido severamente golpeado. Peor aún, no se llamó a una ambulancia para asistir al joven herido, lo que provocó indignación entre sus padres, quienes exigieron respuestas de la institución, sin éxito.
“Había un pibe que venía amenazando a mi hijo desde el año pasado. No asistía a esta escuela, recién este año se integró. Le decía que le iba a pegar hasta que el miércoles, en el recreo, lo agarró de atrás y le pegó una trompada, lo tiró al suelo y siguió pegándole en la cabeza. Me llamaron para que lo fuera a buscar, pero en ningún momento se hicieron cargo de nada. Fui a la policía y me dijeron que tendrían que haber llamado a una ambulancia, pero ni siquiera eso hicieron, se lavaron las manos”, relató el padre de Santino a VersiónRosario.
Afectado por la situación, el padre explicó que decidió realizar la denuncia formal: “Hice la denuncia y también voy a denunciar a la escuela y a la directiva porque ni siquiera llamaron a un médico. Me llamaron a mí para que lo buscara, me comentaron lo sucedido y listo. Se lavaron las manos mal”, continuó, añadiendo con firmeza, “Santino ya no va a ir más, pero esto no va a quedar así con la escuela”.
Desde el Ministerio de Educación, aunque este medio intentó obtener una respuesta sobre las acciones a seguir, no se recibió ninguna comunicación oficial al respecto.
En el marco de este hecho, una reciente agresión ocurrió cuando un estudiante recibió un piedrazo en la cabeza a la salida de la escuela, dejándolo con graves heridas, tuviendo que ser trasladado por un patrullero policial al hospital Roque Sáenz Peña donde recibió varios puntos en la cabeza. Otro incidente no es un caso aislado. El pasado 21 de mayo, otro adolescente fue golpeado por un borrador arrojado por un profesor en un intento de imponer silencio en la clase. Este hecho, que alcanzó repercusión nacional, resultó en el desplazamiento del docente, quien tenía una trayectoria de 33 años en la institución. A pesar de la gravedad del incidente, la respuesta de la escuela fue igualmente deficiente.